Author: Katia Reátegui

Imagen de WhatsApp 2024 02 21 a las 10.31.20 43c1490eSon bilingües, pero egresan de secundaria con serias deficiencias para leer y escribir a un nivel que les permita estudiar una carrera universitaria. Esa es la realidad que viven los jóvenes indígenas de Ucayali, quienes no reciben la educación de calidad a la que tienen derecho.

En el esfuerzo, la perseverancia y alentándose entre ellos han encontrado la fórmula para adaptarse a la universidad.

Los jóvenes de Puerto Esperanza, cerca de la frontera con Brasil, hablan madija, que es su propio idioma, español y portugués; son trilingües, lo que demuestra su capacidad para comunicarse y aprender. Ellos son un pueblo originario de los 20 que existen en Ucayali con más de 58 mil habitantes con lengua materna indígena. Alumnos con talentos y conocimientos que se deben conservar. Divertidos, solidarios y sin complejos; todos son iguales en la comunidad, allí no vemos estudiantes tímidos, que se esconden y con las justas responden.

En su afán por realizar sus sueños tropiezan con barreras culturales como el idioma. También son testigos de los principales problemas que enfrentan sus comunidades, como la invasión de su territorio, la falta de titulación de sus tierras, las amenazas y agresiones que reciben de los traficantes de terrenos y la pobreza multidimensional que afecta a gran parte de los pueblos originarios.

Franklin Danducho, aguajún, gerente de Pueblos Indígenas del Gobierno Regional de Ucayali enfatiza que las denuncias de los indígenas en la mayoría de casos quedan impunes. Así mismo, nos reveló que ya tienen un diagnóstico de esta realidad y están articulando para evitar más atropellos.

 

 

PRIORIZAR LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL CON TRANSPARENCIA ES CLAVE

Conversamos con Víctor García López, planificador de la Dirección Regional de Educación, quien trabaja 33 años con todas las comunidades indígenas y rurales de Ucayali.

¿Es cierto que la mayoría de los docentes bilingües falta a clases y hasta abandona a sus alumnos por semanas, de tal manera que los estudiantes terminan secundaria casi sin saber leer ni escribir?

Sí, es cierto: las direcciones regionales, los alcaldes y todo el Perú lo sabe. También se sabe que más del 50% de los docentes en la Amazonía son contratados y entre 30 a 40% no tienen título profesional. La mayoría solo ha terminado secundaria, los contratan por ser del pueblo o por conocer la lengua. Pese a que los requisitos están bien definidos no se cumplen en la Amazonía porque no existe una oferta de docentes bilingües profesionales para cubrir esas plazas, lo que trae un nivel educativo deficiente y que Ucayali esté en el penúltimo lugar en educación en nuestro país.

¿Y qué hacen al respecto?

La buena noticia es que la Universidad Intercultural, la Universidad NOPOKI de Atalaya y el IESPP Bilingüe vienen trabajando para profesionalizar a los docentes. Esperamos cerrar esa brecha en los próximos dos o tres años.

El tema es complejo, no solo con los bilingües sino también con los mestizos, se debe hacer supervisión y acompañamiento. Hace años el Ministerio de Educación invirtió en acompañamiento al ámbito rural y eso ayudó bastante. Hace falta una gestión gubernamental que priorice la educación con transparencia.

¿Qué innovaciones trae el proyecto educativo regional?

Hay un eje transversal que tiene que ver con el desarrollo socioemocional. Los indicadores complementarios de la educación son desalentadores; la anemia ha crecido y la desnutrición crónica infantil también lo que influyen de forma negativa.

¿Cómo son los estudiantes indígenas?

Es extraordinario ver la capacidad que tienen para aprender; sin embargo, es muy importante darles ejemplos prácticos de convivencia.

EL RETO DE UNA ACTITUD CONSCIENTE

Landers Rodríguez, profesor shipibo de primaria, egresado de la Universidad Cayetano Heredia, reflexiona que “nos culpamos entre nosotros cuando los resultados en educación no son buenos. Como pueblos originarios también estamos llamados a ver cómo funcionan las cosas; en qué estamos fallando y qué podemos hacer para mejorar. Ese es el reto, el cambio de actitud consciente, fortalecer los conocimientos del niño y crear un clima de confianza”.

 

UNIA: TODO ES POSIBLE CON DETERMINACIÓN

La Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía acoge estudiantes de 27 pueblos originarios de seis familias etnolingüísticas. Es la primera universidad con enfoque intercultural en el Perú; creada en 1999, tiene 2634 estudiantes de los cuales el 40% son indígenas.

Wendy Bada Laura, directora de Servicios Académicos, nos comenta que los jóvenes indígenas prefieren ir hasta la UNIA desde sus regiones porque se sienten identificados y no van a otra, aunque quede cerca por la discriminación que existe.

¿Cómo hacen para adaptarse a la universidad teniendo en cuenta que no llegan con el conocimiento escolar básico?

Con mucho esfuerzo y solidaridad. A través de los mediadores interculturales, los alumnos mayores ayudan en tutorías lo que está dando buenos frutos, ya existen egresados que están trabajando en sus comunidades.

En este momento nos faltan aulas, presupuesto para contratar más docentes e incorporar a los sabios. Queremos mejorar las residencias. Ellos tienen todas las ganas de estudiar, pero falta capacidad, por ejemplo, hemos incrementado las raciones de alimentos de 300 a 800, pero no es suficiente porque nuestra población es más de dos mil estudiantes.

Universidad licenciada

La universidad cumplió 24 años de creada; en el 2017 había mucho desorden y problemas de todo tipo. Los estudiantes indígenas reclamaban que no los estaban atendiendo de acuerdo a la ley, querían una currícula que responda al enfoque intercultural. Según Wendy Bada y varios testimonios, las exigencias de condiciones básicas que no se tenían se convirtieron en un obstáculo importante y fue recién a raíz de la presencia de Julio Palomino, presidente de la Comisión Organizadora, que se logró poner orden y destrabar muchas obras, incluido el Centro Intercultural de la Amazonía, la biblioteca; la apertura de las sedes, lo que fue muy polémico en su momento, pero en la práctica da muchas facilidades a los estudiantes.

La universidad fue licenciada y se sentaron las bases para crecer de manera ordenada. Actualmente con su primer rector elegido en 2023, se proyecta a seguir creciendo. Este fue un gran ejemplo para los jóvenes indígenas de que todo es posible con voluntad y determinación.

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