Otra vez el fútbol peruano con una dura derrota internacional por acción de un señor llamado Jorge Fossati. Fue fatal con la selección peruana y ahora con Universitario de Deportes.
Terco como pocos o, tal vez, ignorante de otros sistemas, vive aferrado al esquema 3-5-2 que, en el fútbol moderno, se utiliza ocasionalmente, como una alternativa para partidos específicos y no para todo un torneo. Y esas pocas veces, es utilizado por equipos de elite como el Manchester City o el Inter de Milán.
No se utiliza el 3-5-2 porque se necesitan futbolistas que sean atletas con condiciones especiales. Los carrileros deben ser veloces, con estado físico, resistentes a la intensidad de un partido y, además, se requiere que todos los jugadores entiendan muy bien el juego para lograr una gran disciplina táctica que permita sincronizar a tres centrales, cinco mediocampistas y dos delanteros.
No hay que ser muy entendido para darse cuenta que esas características no existen en el fútbol peruano. Ni en el de hoy, ni en el antes.
Cómo será de complicado el 3-5-2 que Hansi Flick lo usó en una breve etapa de la selección alemana y lo dejó de lado. Fossati no entiende, o no sabe, que si jugadores alemanes con las ventajas atléticas que tienen no se arriesgaron a ese sistema, debe ser por algo.
Alguien dijo que el 3-5-2 o es impecable, o es trágico. Para nosotros es una tragedia porque Fossati, un ex arquero, hundió a la selección peruana con ese sistema y anoche causó el papelón de Universitario contra Palmeiras. No fueron los jugadores. Fue Fossati. Se podría haber perdido igual pero no de esa manera. Los maravillosos hinchas lo entendieron y, por eso, alentaron y aplaudieron de principio a fin y a pesar de todo.
¿Quién es el único beneficiado? Jorge Fossati. Lo despedirán y se irá cobrando una indemnización como lo hizo con la selección peruana, ciclo en el que tuvo un salario de dos millones de dólares y le añadió 600 mil por irse. Ni en sus más disparatados sueños habrá soñado con llegar a tener una jubilación millonaria. Todo gracias a su 3-5-2. La gran combinación de la Tinka de Fossati.
