Author: Sonaly Tuesta
Comunicadora Social, Creadora del programa de televisión Costumbres, Personalidad Meritoria de la Cultura desde el 2015.

423864968_902596578532269_708630681073909538_n.jpgSiempre siento pena cuando se desaprovecha la gran posibilidad que ofrece una fiesta patronal para generar vínculos y afectos, para hacer su magia y presentarnos escenarios armónicos que permiten la libertad y el aprendizaje, el reconocimiento.
Tal vez, la vida cotidiana debería parecerse un poco a esas 30 orquestas juntas tocando la misma melodía para cerrar una festividad de homenaje a la Tunantada. Para atreverse a decir que se respetan en sus propios estilos y prácticas, pero que en un momento crucial están juntas sin buscar protagonismo ni atentar contra el otro para lograrlo.
Es algo que aprendo constantemente. Más allá de la devoción individual o la participación en festividades para identificarse con el grupo y la comparsa, reside la capacidad recíproca y solidaria de trascender.
Esta capacidad se ve glorificada a través de acciones desprendidas, como las que llevaron a cabo numerosas agrupaciones de Puno en 2023 al decidir cancelar la celebración de la Candelaria en solidaridad con los fallecidos en las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
Tanto corazón mellado de dolor y poca respuesta del Estado ante los múltiples asesinatos de peruanos que un día infeliz se encontraron con la muerte. La mamita candelaria vistió luto y las y los danzantes dejaron de ser diablos, morenos, caporales para responder ante la matanza en Juliaca. Reaccionaron en comunidad como lo suelen hacer cotidianamente.

Espacio Publicitario