Según declaró en una entrevista el doctor Luis Alberto Pacheco Mandujano, él recordaba a Paola Ugaz como una especie de asesora ad honorem de Pablo Sánchez. Hasta donde se cree Jaime Villanueva sería quien llevó a Paola Ugaz a la Fiscalía para ponerla en contacto con Sánchez.

Más tarde, ella habría presentado a Sánchez con su socio Pedro Salinas. Ambos habrían propuesto a Sánchez la contratación de una “campaña de medios” ya que Pablo Sánchez estaba muy cuestionado debido a su posición respecto a un preacuerdo con Odebrecht, es entonces que contrata los servicios de Pedro Salinas a través de su empresa CHISAC para un servicio de “asesoría y consulta externa” que consistió en un almuerzo con un grupo de periodistas y luego una reunión a solas con Gustavo Gorriti.

Por este servicio Salinas cobró 17 mil soles. Es de suponer que hasta ese momento Pablo Sánchez y Gorriti aún no se conocían o no tenían ningún vínculo ya que nadie paga una cifra así para una reunión con alguien a quien ya tiene acceso.

En estas asesorías de Ugaz y Salinas a Pablo Sánchez se habría sellado la amistad o complicidad entre Sánchez y Gorriti, que luego llevaría al sometimiento del la Fiscalía de la Nación a los dictados y caprichos de Gorriti.

En este contexto cabe preguntarse si Salinas podría haber tenido algún interés personal detrás de iniciar la relación de Gorriti con Sánchez. Una habría sido buscar impunidad para si mismo.

Recordemos que  CHISAC empresa que era de su propiedad había emitido una factura a  GRAÑA & MONTERO, por servicios que no realizó, solamente para “lavar” dinero sucio de una coima para Susana Villarán, ahora ya no llama la atención la manera sorprendente en que Salinas no fue incluido en las investigaciones fiscales en el caso Villarán y su socio Freddy Chirinos si.

Hoy siete años más tarde empieza a salir a la luz toda la verdad cuando Jaime Villanueva, exasesor de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, acogido a la colaboración eficaz, dice que Gustavo Gorriti era quien dirigía la investigación del llamado caso cócteles, en que se acusa a Keiko Fujimori por los delitos de lavado de activos y organización criminal.

Hay que recordar que ese caso ha sido una aparente obsesión de José Domingo Pérez quien ha llevado tres veces  a prisión preventiva a Keiko Fujimori injustamente y ha solicitado para ella 30 años de cárcel por presuntamente haber recibido dinero de la corrupta constructora Odebrecht y otras fuentes para sus campañas del 2011 y 2016.

Según ha declarado Villanueva él fue quien entrevistó a José Domingo Pérez y le propuso a Pablo Sánchez, que Pérez se integre al Equipo Especial Lava Jato y de esta manera, asuma el caso Cócteles.

“Vino José Domingo, lo entrevisté, conversé con él, le pregunté si estaría dispuesto y me dijo que sí, y con eso fui y le propuse a Pablo, me dijo que sí, que Vela lo proponga porque tenía que ser de lavado, hablé con Rafael y él lo propuso, pero José Domingo había puesto como condición para ir a lavado en no perder su bono que tenía como fiscal anticorrupción, entonces, tuvieron que hacer una serie de malabares administrativos para que el señor vaya con su bono”, declaró Jaime Villanueva, pero si todo esto resulta sorprendente, más sorprendente e indignante es lo que dice después. “Ya expliqué la relación con Gustavo (Gorriti), que era un poco el que dirigía la investigación. Gustavo venía bastante seguido a hablar con Pablo Sánchez, de hecho, Gustavo intercedió y hasta exigió que se contrate al (ex)fiscal (Stefan) Lenz”,

Es decir, quien movía los hilos en la Fiscalía de la Nación era Gustavo Gorriti. Ahora cobran verosimilitud una serie de temas que estaban inicialmente en el terreno de la especulación. Como la razón por la cual la situación de Susana Villarán (fundadora del IDL) ha sido en todo momento de privilegio pese a que ella misma ha declarado que recibió una coima millonaria. Así como la forma en que Paola Ugaz, que está en esta historia desde el inicio, se libra de gravísimas acusaciones y pasa año tras año en investigación sin llegar a nada.

Pero esto no queda ahí, en el programa de Milagros Leiva, que es donde han salido todas estas revelaciones, se dio a conocer otra parte de este expediente donde Jaime Villanueva declara que Rafael Vela le dijo: “Jaimito he hablado con Gustavo “Gorriti” le di toda la información para acorralar a Alan García; y ya le cobré el favor”. Y luego añade que “Rafael (Vela) no quería que se sepa de su relación con Hauyón, porque tenía miedo de la reacción de José Domingo y de que IDL lo ataque por eso“.  Es sorprendente, le temían a Gorriti y esto habría llevado a perseguir y acorralar a Alan García hasta su muerte.

Esto recién empieza y es muy grave. Hay cosas que se intuían, pero hasta ahora,  nadie desde adentro del monstruo había hablado para confirmarlas. Es el caso de  la influencia de Gorriti y como se había usado la Fiscalía de la Nación para perseguir a quienes eran incómodos a la caviarada y al propio IDL. Salvo un antecedente cuando en el año 2018, durante la investigación de los cuellos blancos, un colaborador eficaz señaló que quien filtraba audios a IDL-Reporteros era el fiscal Pablo Sánchez. Hoy todo eso parece confirmarse.

No sorprende que estos hechos no aparezcan en la prensa llamada mermelera. Que se quieran silenciar y que mientras las declaraciones de Villanueva fueron suficientes para que una prevaricadora JNJ suspenda a la Fiscal de la Nación Patricia Benavides, ahora que Pablo Sánchez es mencionado, miren para otro lado o cuando se trata de personajes como Gorriti, simplemente  estos datos se ignoren o silencien. Al parecer recién estamos viendo la punta del iceberg. Una verdadera montaña de corrupción que aparentemente tiene sus raíces en esa organización criminal llamada Odebrecht.