Patricia Salinas Oblitas
Author: Patricia Salinas Oblitas
Periodista

56877109 2140283312687309 5341681354662739968 n resultadoA veces, cuando se va alguien a quien quieres mucho, las palabras no alcanzan, por eso me resultaba difícil escribir algo sobre mi gran amigo Alberto Cortéz. Tengo demasiados recuerdos que ahora se atropellan uno tras otro.

Desde la primera vez que lo tuve en frente, grandote, imponente y, de repente, a los diez minutos ambos sentíamos que nos conocíamos de toda la vida (o de otras vidas).

Él sabía que, sin conocerlo, me había metido en un lío con el Alberto Cortéz peruano, cantante de boleros que lo perseguía por el mundo entero denunciando que lo suplantaba, porque el verdadero nombre de Alberto era José Alberto García Gallo, pero a él le sonó mejor Alberto Cortéz. Yo había escrito un texto en el tono de “ya quisiera ser suplantado por él” y de pronto me llegó la primera y única carta notarial que he recibido en mi carrera, pidiéndome que me retracte.

Le hizo gracia que me hubiera comprado el pleito, sobre todo, siendo peruana y también le parecía loco que conociera tanto de su repertorio, incluyendo un tema que se llamaba “sucu sucu” (una suerte de “Domitila” de Gianmarco), que él había decidido olvidar, pero que según me había contado mi madre, era la melodía que me hacía bailar cuanto estaba dentro de su vientre.

En fin, había una serie de coincidencias que nos conectaban. Le encantaba caminar las calles de Lima y ¡comer comida peruana! Y yo era feliz acompañándolo a donde sea. Hace unos días me vino una añoranza enorme por Madrid, ahora entiendo por qué…ya no volveremos a caminar juntos por la Cibeles. Ya no tiene sentido volver.

LEYENDA:

Patricia Salinas y Alberto Cortez durante la primera visita realizada al Perú en la década de los ´80

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