Los republicanos rechazan cualquier regulación gubernamental de las actividades extractivas o industriales que lo están causando. Por supuesto, la razón estriba en que el partido recibe un enorme apoyo financiero de empresas de combustible fósil y de parte de las gigantescas corporaciones de la industria más contaminadora.
Una señora para un ómnibus y le pregunta el chofer:
-Señor, ¿qué puedo tomar para ir al cementerio?
El chofer contesta:
– No sé, cianuro tal vez.
Un pasajero de adelante añade: No tiene por qué ir a comprarlo. Quédese aquí mismo, en el paradero, y aspire y expire profundamente: Uno, dos, tres.
Si Trump es reelecto en noviembre, chistes como el anterior ya no podrían ser contados en público con tanta libertad. Eso puede ocurrir porque todo el tiempo ha sostenido y sostiene que el derretimiento de los glaciares, los maremotos y el cambio del clima en todo el mundo son simples coincidencias.
Los republicanos se niegan además a admitir las advertencias de los científicos sobre el particular. Ya varios de ellos han respondido a las preguntas sobre el particular con la famosa frase del latino Marcos Rubio:
-Oh, men. ‘I’m not a scientist.
Los republicanos rechazan cualquier regulación gubernamental de las actividades extractivas o industriales que lo están causando.
Por supuesto, la razón estriba en que el partido recibe un enorme apoyo financiero de empresas de combustible fósil y de parte de las gigantescas corporaciones de la industria más
contaminadora.
Felizmente, en los Estados Unidos no se procede como en el Perú donde a los campesinos que defienden el ambiente o que ven morir a sus vacas envenenadas por las actividades de las grandes mineras, se les acusa de antisistema, antimineros, antiperuanos e incluso de “terrucos”
El otro latino republicano Ted Cruz, asegura que “Los satélites han demostrado que no ha habido ningún cambio significativo en el planeta durante los últimos 17 años.
Por nuestra parte, quienes vivimos en el planeta tierra, suponemos que el señor Cruz debe de haber estado en el interior del satélite orbitando y dormitando durante estos últimos 17 años.
Por supuesto que ninguno de ellos se da por enterado de “Laudato si”, encíclica del Papa Francisco sobre el ambiente y el cambio de los climas. Fue presentada hace exactamente hace 5 años, el 18 de junio del 2015. Se conoce bien la posición del Pontífice que culpa al capitalismo salvaje de la contaminación de la atmósfera y hace de la batalla contra el calentamiento una obligación moral.
Por su respetable voz y su gran influencia, la palabra del humilde pastor argentino es histórica. Es obvio que en los Estados Unidos y en el resto del mundo, choca violentamente con la posición de quienes obvian el envenenamiento del planeta y la desesperación de los campesinos pobres y se ponen al servicio de las grandes corporaciones extractivas.
Por lo pronto, los derechistas ya comenzaron a decir que el Papa Francisco es marxista, es el Anticristo y es el hombre más peligroso del planeta.
¿Qué pasará si otra vez triunfa Trump? Tal vez ese día tendrá mayor sentido este chiste ecológico:
Dos cuervos, uno de barba y otro muy jovencito, están posados sobre una roca en un desierto que fue anteriormente un verde bosque de Oregón. El más joven le pregunta al otro:
-Abuelito, ¿cuando eras niño llegase a conocer el ambiente o ya para entonces era medio… ambiente?