Rafael Romero Vásquez
Author: Rafael Romero Vásquez
Periodista y analista político

rafael Romero

Para una comunidad de periodistas, analistas e investigadores nada de lo que está experimentando el mundo desde finales del año pasado, batallando contra el Covid-19, es extraño ni cinematográfico. El confinamiento que viven hoy miles de millones de habitantes no es un guión de ciencia ficción ni la trama de películas de terror. Es un hecho real que pudo evitarse si las autoridades oficiales de los Estados hubieran prestado más atención a las alertas que se exponían.

Hace tiempo se veía venir una pandemia de este tipo y pese a las alertas o advertencias, finalmente son los malvados quienes tienen el control de la información pues manejan las cadenas internacionales de noticias y la llamada “gran prensa” criolla con el objetivo de promover su agenda globalista, sus planes corporativos, sus negocios multimillonarios y su juego tecnológico hegemónico, enclaustrando en medio de este proceso a la familia, poniendo de rodillas al Estado y atentando contra la libertad de niños, jóvenes, mujeres y hombres.

Los únicos que tienen la liquidez, el oxígeno o las espaldas para resistir la caída de la salud pública, las finanzas, la banca y los mercados son los dueños de las fundaciones (“oenegés”) creadas por magnates del tipo Rockefeller, Hochschild, Soros o Gates, con poder como para financiar su agenda global, quedando en su regazo incluso la Organización de Naciones Unidas (ONU); si no, veamos con hechos reales y contundentes la forma como la Organización Mundial de la Salud (OMS) juega un papel nefasto y encubridor en el tema de las pandemias, permitiendo alegremente que desde el 2002 un país del lejano oriente ponga en ascuas al mundo con un virus tras otro.

Lo curioso es que el actual director gerente de la OMS es el marxista leninista Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien apenas asumió el cargo el 1 de julio de 2017 recibió la visita y el particular saludo de Wang Qishan, vicepresidente de la China comunista; y estos junto a algunos benefactores billonarios de la OMS han venido hablando en los últimos tres años de una pandemia. Es más, ese organismo reitera por estos días que viene un rebrote del Covid-19, ¿o es que ya saben que aparecerá otra cepa del coronavirus para golpear al mundo y sobre todo a EE UU?

Es público que el presidente Donald Trump ha venido pidiendo oración para enfrentar la pandemia, y en no pocas oportunidades se ha rodeado de pastores estadounidenses, y eso es bueno porque la sabiduría empieza por el temor a Dios. Pero es menester que se empodere más espiritualmente y junto a católicos y evangélicos, buenos y pensantes, se decidan a enfrentar al poder oculto y global que tiene como cómplice a la ONU, porque es un poder oscuro incluso descrito en el Apocalipsis que solo busca imponer sus vacunas, universalizar su ideología de género, extinguir los Estados e instalar un microchip en la piel de los seres humanos para adueñarse de sus libertades y decisiones.

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