Daniel Valencia
Author: Daniel Valencia
Master de Ciencias de la Información Tecnológica de la Universidad de Kaplan-Florida (Estados Unidos) y Diplomado en Formulación de Estrategias para Gobierno Electrónico en Washington DC.

Teleeducación

Esta situación en que nos ha puesto el COVID-19, es también una oportunidad para el sinceramiento de nuestra posición y una oportunidad para corregir errores.

Desde hace más de 30 años, se vienen aplicando metodologías de Educación a Distancia y TeleEducación con mucho éxito en otros países, y Perú estaba tratando de hacer algo, con el Plan Huascarán y los sistemas a distancia Perú Educa e Infored, luego abandonados por los subsiguientes gobiernos, pero esta situación de la pandemia, nos ha invitado violentamente a retomar en la explotación de las posibilidades que la tecnología tiene disponibles hace tiempo, pero la deuda social de nuestros gobiernos, nos mantiene tan desprotegidos en los sectores que son los más sensibles para la sociedad como son la Salud y Educación, que ahora nos están pasando la factura, y nadie resulta culpable.

El entendimiento de las causas, determinan nuestro accionar para cambiar el impacto de las consecuencias.

Hoy, a efectos de la cuarentena, por causa de la pandemia, la evidente suspensión de clases presenciales, nos enfrenta al desafío de implementar de urgencia, algún recurso que habilite la educación no presencial o a distancia, mejor aún la TeleEducación que no son lo mismo.

Educación a Distancia o no presencial, determina el relacionamiento del alumno con la institución educativa y su oferta en espacios diferentes, es decir, el alumno no asiste presencialmente a la institución y recibe el contenido por Radio, Televisión o correo electrónico (muchos lo están haciendo por whatsapp), y su principal característica es que es pasiva.

TeleEducación, es similar que la educación a distancia, pero con dos características adicionales dejando de ser pasiva, convirtiéndose en activa e interactiva.

  • La primera es que se incorporan herramientas telemáticas para la desarrollar la interactividad y colaboración, como son las TeleConferencias, a través de las computadoras y el teléfono celular.
  • Y la segunda es que la oferta educativa configura una entelequia, dentro de una Comunidad Virtual y dispone del acceso a un Campus Virtual, el cual está constituido por un software pertinente y computadoras desde donde cada profesor se comunica interactivamente con sus alumnos, donde quiera que se ubiquen o encuentren y todos, tienen acceso a recursos de multimedia, bibliotecas, bancos de datos y herramientas colaborativas debidamente organizadas en plataformas temáticas estructuradas, en concordancia a una metodología sobre la base de un planeamiento pedagógico asumido, comprendido y dominado por el profesor.

Uno de los principales componentes absolutamente necesarios para que por lo menos pueda considerarse que estamos haciendo el esfuerzo debidamente encaminado, es dotar a los actores, de la posibilidad irrefutable de disponer de elementos de Identidad Digital que permitan responder al No Repudio (nadie puede negar lo que hizo o dejó de hacer), y la No Suplantación (no se permite el uso de seudónimos y avatares) y una mensajería o casilla electrónica, con alcances de grupo como parte de la Entelequia (no sólo del campus virtual), es un espacio de repositorio y de manera organizada, el profesor envía las tareas o encargos de investigación a sus alumnos y dónde o cómo, los alumnos contestan y entregan sus trabajos y desarrollan sus competencias colaborativas. El correo electrónico evidentemente no es la mejor opción.

Entonces, ¿qué hacemos?

Proponemos suspendan toda actividad referida al dictado de clases que hoy se está procurando cual aventura desgastante sin meta definida y transformar esta condición de Debilidad en Oportunidad para generar cambios sustantivos, marcándonos objetivos y metas concretas para recomenzar, con alcances de TeleEducación el mes de Setiembre, armonizando nuestro año estudiantil, con el de otros países y aprovechar este tiempo para planear, definir y estructurar nuestra plataforma nacional de TeleEducación con activa participación de los Padres de Familia en el contexto del D. Leg. 1412, Ley de Gobierno Digital en ejercicio de Ciudadanía Digital, con absoluto respeto de la Ley 29733, Ley de Protección de Datos Personales y el despliegue de Servicios Digitales con Identidad Digital; la mayoría de elementos están disponibles, pero hay que organizarnos y consensuar, nos queda muy poco tiempo, pero es el costo que nos toca asumir por el descuido de nuestros gobernantes del cual, ni los padres de familia y mucho menos los niños y jóvenes tienen culpa ni son responsables, no deberemos improvisar más por respeto de nuestros hijos y evidentemente de ninguna manera, esto seguirá igual que antes de la Pandemia.

La CONAPAFAS dispone de una Plataforma denominada el Portal del Ciudadano al servicio de las APAFA´s, en donde cual gran Comunidad Virtual de ejercicio real de Ciudadanía Digital, se configuran las entelequias que correspondan a cada II.EE. para integrar los Campus Virtuales y organizar su despliegue, explotando Servicios Digitales del estado y otras entelequias debidamente articuladas. La propuesta está hecha.

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