Con lo que acaba de ocurrir con el caso de la mina MMG Las Bambas, de hecho pone en entredichos a teóricos, grupos de ambientalistas y hasta antimineros. Tanto en la provincia de Cotabambas (Apurímac) y Chumbivilcas (Cusco), no se pone en cuestión el tema ambiental, sino específicamente casos de indemnizaciones y de desarrollo comunal.
Entonces después de la detención de los abogados, hermanos Frank y Jorge Chávez Sotelo, muchos intentaron inmiscuirse, incluyendo grupos de izquierda, pero no pudieron sumergirse. ¿Entonces por qué creyeron tanto en los abogados, hoy presos? Porque los hermanos Chávez Sotelo fueron prácticos; sabían cómo sacarle más dinero a la transnacional china MMG.
Luego, entonces ¿cómo llegó un desconocido Jorge Paredes Terry, a pesar de tener una íntima relación con grupos extremistas como el Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) y el Frente de Unidad y Defensa del Pueblo Peruano (Fudepp)?
Porque antes de que los hermanos Chávez Sotelo fueran detenidos por la policía, Paredes Terry astutamente llegó a ellos, para luego “denunciar” una presunta persecución policial. Entonces, sorprende que en la última mesa de diálogo - este señor – apareciera bajo de figura de “asesor técnico” de la comunidad de Fuerabamba. ¿Quién lo designo? Nadie. Todo hace presumir que fue una imposición de los hermanos Chávez Sotelo. Por eso - como condición para levantar la medida de fuerza - exige la liberación de los abogados detenidos; no obstante que el Poder Judicial los procesa como presuntos integrantes de una organización criminal.
¿Cuál es el interés? Simple y llanamente aprovechamiento político con miras a las próximas elecciones, pues si bien el Fudepp no llegará a presentarse, pero sus aliados – aprovechando algunos vacíos legales - lo harán en diferentes tiendas políticas.
