Nuestro papel es informar y dejar registro de los acontecimientos de interés público, y cómo no va a ser de interés colectivo el conocer un fallo judicial que reivindica la libertad de prensa en Perú, en medio de la dura batalla contra el secretismo, la prepotencia y el abuso del poder económico que hasta hace despedir a los periodistas de sus centros de labores.
Y esa noticia, que defiende a una de las más importantes libertades de una sociedad democrática y del Estado Constitucional de Derecho, viene del 16° Juzgado Penal de Lima, que despacha la doctora Flor Graciela Mío López, respecto de la sentencia absolutoria en el Exp. N° 13063-2015 (Sec, Castro Sarmiento) porque, sin necesidad de ser jurisprudencia, desde ya constituye un hito, al ser justa, sabia, profesional e intelectualmente pulcra.
Sobre el particular agradezco la congratulación enviada a mi persona por el señor decano del Colegio de Periodistas del Perú, doctor Max Obregón Rossi, y con relación al contenido y alcances de este fallo judicial, el mismo puede ser leído en el siguiente enlace: https://rafaelromerovasquez.wordpress.com/2019/05/29/baruch-ivcher-pierde-en-el-16-juzgado-penal-de-lima/.
Asimismo, la ocasión es inmejorable para felicitar al Estudio Jurídico Campodónico, donde el doctor César Augusto Campodónico Reátegui, el doctor Elmer Jesús Gurreonero Tello y la doctora Constanza María Flores Chávez, demostraron ser adalides de la libertad de prensa en el 16° JPL; y donde primero veía este caso el entonces juez Abel Concha, hoy detenido preventivamente por denuncias de corrupción, tiempo en el que jamás se me notificó para rendir mi instructiva en medio de una querella que hoy a los cuatro vientos se demuestra que fue infundada en todos sus extremos.
Ahora bien, hablando de la defensa del periodismo, debo informar que un escriba de porte valiente y solidario conoció de cerca este affaire, y es el periodista de investigación José Briceño Abanto, testigo excepcional de una lucha por la verdad, la justicia y la libertad de expresión. Seguramente en su oportunidad él podrá dar testimonio de los vericuetos judiciales y de la victoria en un expediente que debería ser conocido no solo por los periodistas, para que tengan mejores herramientas a la hora de enfrentar querellas, sino también en las facultades de derecho y ciencias de la comunicación, porque a la libertad de prensa se la respeta.
Finalmente, creo que no debería hacerse este tipo de demandas contra periodistas porque al final sólo generan más gasto al Estado y pérdida de tiempo entre los buenos jueces de nuestro país, aquellos que sí conocen el derecho y que respetan los principios más elevados de la justicia.