EDITORESDesde hoy PALABRA deja de ser un proyecto trabajado intensamente en los últimos meses y se convierte en el portal a través del cual periodistas, intelectuales y destacados personajes de la sociedad peruana, difundirán paulatinamente su particular punto de vista de lo que acontece en nuestro país, propuestas de solución, sugerencias, recomendaciones y aportes, para superar los gravísimos problemas que tenemos y que son harto conocidos por la opinión pública.

 A ellos los anima, al igual que a nosotros, el deseo ferviente de que el Perú camine con paso firme pero seguro a su bicentenario, pero en condiciones diferentes y mejores de las que actualmente vivimos. Estamos seguros que los gobernantes en los distintos poderes del Estado sabrán valorar las contribuciones de este importante grupo de peruanos que no se han quedado en la simple crítica o denuncia, tal como ahora vemos en decenas de medios de comunicación, entre ellos varios portales noticiosos.

Como es natural, los editores de PALABRA respetaremos escrupulosamente sus opiniones, sin distingo de ningún tipo. En reciprocidad, ellos debatirán de manera alturada y respetuosa, con aquellos que piensan de manera diferente, sin caer en falta ética, tal como corresponde a un verdadero demócrata. 

Los dejamos por ahora con un párrafo del extinto sicólogo, filósofo y educador peruano, Leopoldo Chiappo, quien en su artículo “Elogio de la palabra” resume el espíritu de nuestro portal:

"Y es asombroso porque la palabra, leve agitación de aire, murmullo casi imperceptible en el mar de ruidos naturales, carga la sustancia preciosa del pensar. Es el ruido que produce el hombre, es un ruido suave, preñado. La palabra es una tenue envoltura de aire que guarda el pensamiento humano. Es un hálito grávido de significación. Y entonces hemos tendido puentes de aire entre nosotros. En la palabra, en verdad, nos movemos, vivimos y somos. Nuestra vida de hombres se sostiene en la red del lenguaje, red suspendida sobre el abismo averbal del mundo. Con la palabra hemos constituido horizontes íntimos de comunicación. Por la palabra habitamos islotes humanos emergentes en el gran mar de las cosas. Y, entonces, gracias a la palabra nos decimos confidencias metafísicas, religiosas, políticas, jurídicas, técnicas, económicas, artísticas, confidencias de amor y de odio, de lucha y de paz, confidencias de codicia, de inquina, de envidia, de pena y, también, de alegría y de desengaño, de reiterada, terca esperanza. Son confidencias libradas al aire y que la naturaleza no entiende. Confidencias que hablan de nuestras vidas, confidencias que cuentan nuestras historias, confidencias de nuestro saber de la naturaleza y que la naturaleza no sabe. Es en los sistemas verbales donde y cuando se tejen la actualidad, el pasado, el futuro, de la historia del animal humano. Bien dice Dante en el Convivio: "las palabras, que son la semillas de la acción... "

LOS EDITORES

(lea el artículo de Leopoldo Chiappo completo aquí)

http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/arete/article/download/5132/5124

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