Se viene el primer paro agrario contra la gestión de Martín Vizcarra. Organizaciones y gremios agrarios agrupados en Conveagro y la Junta de Usuarios de Riego, que se arrogan la representación de 2.2 millones de productores agropecuarios, han enviado al gobierno, una plataforma de diez puntos.
Las demandas, incluyen aspectos técnicos, políticos y reivindicativos, que no necesariamente responden al clamor de la pequeña y mediana agricultura nacional, aquella que lleva a las mesas peruanas más del 70% de productos alimenticios que consumimos.
Estas destacan el cese del acoso administrativo a las juntas de usuarios, restablecimiento de aranceles, compras estatales, recursos para Agrobanco, seguro alpaquero, titulación.
También “impulsar el avance de la reconstrucción con cambios”, establecer mesa de diálogo entre el Minagri, Junta Nacional de Usuarios y Conveagro y renegociar la concesión de los fosfatos Bayovar.
Es seguro que el gobierno, a través del Minagri y su titular Fabiola Muñoz, se aprestará a atender, de manera priorizada, este pliego, firmando actas y señalando plazos.
Plazos y acuerdos que no se cumplirán, o se implementarán a medias, corroborando, una vez más, que para el gobierno - este y los anteriores-, el agro no es prioritario, hasta que se bloqueen carreteras.
La plataforma adolece de lo más elemental de un pliego de reclamos. Hacer ver al gobierno, al pueblo peruano –para lograr empatía-, la importancia del agro, de la producción nacional en la generación de ingresos, empleo rural, seguridad alimentaria, alimentación saludable y paz social.
Eso se logra haciendo que la producción nacional agropecuaria tenga el soporte de tecnología, asistencia, financiamiento, acceso a mercados y productividad sostenible. El estado brinda el soporte, a través de sus diferentes mecanismos y el productor, hace lo suyo, cumpliendo con sus obligaciones crediticias y elevando sus niveles de producción y productividad. Alianza y responsabilidad compartidas.
El paro agrario no es respaldado, por sectores importantes que tienen bases organizadas y estructuradas a nivel del país como los cafetaleros, sector que tiene muy clara su expectativa ante al gobierno. Créditos, precios y mercado.
Una característica principal de los paros agrarios es el bloqueo de carreteras, medida de presión, muchas veces incontrolable, que obliga a las autoridades a sentarse al diálogo y a la firma de acuerdos o actas.
Recuérdese que durante la gestión de Kuczynski, un paro de productores de papa, provocó la caída de un ministro de Agricultura, quien optó por comprar, de manera improvisada, algunos lotes de papa, solución que no tuvo efecto alguno, pues el mercado se corrigió en el camino. Veremos qué pasa después del 13 de mayo.
