Pedro Angulo Arana
Author: Pedro Angulo Arana
Abogado, docente universitario y pastdecano del Colegio de Abogados de Lima

420549530_894829625975631_8034510864314575746_n.jpgPerú y Ecuador son repúblicas, como la mayoría de países hermanos latinoamericanos, que se parecen mucho, sobre todo en los problemas que se afrontan. Y la última escalada de las bandas criminales afincadas en nuestro vecino del norte, ha motivado que nos miremos y apreciemos lo que también nos sucede.
Y, en nuestro país acontece lo mismo que en Ecuador: hay zonas que han estado abandonadas, como los lugares donde reina la minería ilegal o la explotación de hojas de coca que son derivadas a la producción de la droga; sin que existan reacciones de control, lo cual es grave responsabilidad de varios gobiernos.
Es más, ahora se sabe que dinero proveniente de tales ilícitas actividades es el que ha alimentado las campañas de diversos candidatos, tanto al Congreso como a la presidencia del país, determinando que quienes se dedican a esas actividades ilegales y criminógenas en nuestro país, pululen y se fortalezcan como intocables.
Recién los sucesos en el Ecuador, han motivado una importante reacción que llama a las cosas por su nombre y que señala que hay una minería ilegal que, por años, se viene burlado del país, con la complicidad de funcionarios públicos que los convierten en “legales” o “formales”, bajo la capa de la: “eterna formalización”.
Y mientras tanto, los: “en proceso de formalización”, no avanzan nada, porque solo les interesa conseguir las mayores ganancias posibles y permanecer en la misma condición, prefiriendo pagar campañas de candidatos o coimas, para tener defensores y seguir creciendo como miles y miles de informales.
Las consecuencias: trata de personas, prostitución, sicariato, secuestros, asesinatos, lavado de activos, tráfico de armas, grave contaminación medioambiental; y una organización criminal devenida a factor desestabilizante que se cierne como amenaza real, contra el gobierno que tomara iniciativas para variar la triste situación.
Es evidente que no se puede permitir que este estado de cosas continúe y se agrave cada día más. No tocar el problema sería sumamente irresponsable y, por ello, se deben apoyar las iniciativas que pretenden enfrentar el problema y terminar con la delincuencia minera y todo el crimen que se genera alrededor de ella.
 
420549530 894829625975631 8034510864314575746 n

Espacio Publicitario