La gestión que ingresó solo para perder el cuarto piso del Palacio de Justicia, y que luego pretendió abusivamente soplar la pluma para otro lado, termina su gestión.
Pasarán a la historia por grandilocuentes, como cuando recibieron la "promesa" de algunos congresistas ideológicamente identificados con "la gestión", de gestionar y "lograr" la devolución del cuarto piso.
Luego se hicieron ceremonias, comisiones, movimientos y felicitaciones, antes de tiempo, sosteniendo que se promulgaría "la Ley del Abogado", mientras se perdían los juicios y se recibían multas, por tantos y tantos yerros repetidos.
Ahora último, en la Asamblea Ordinaria de octubre, se la desnaturalizó, generando una evidente nulidad, pues arbitrariamente, se trató un tema que correspondía a una Asamblea Extraordinaria, y se vacó de sus cargos a una integrante de Junta de Vigilancia y a todo el Comité Electoral; pero, a dos de ellos, sin razón ni base alguna.
Lo peor es que, como pretexto, se ha tratado de discutir el criterio de los integrantes del Comité Electoral, a pesar que se sabe son independientes y todas las gestiones anteriores respetaron ello, dándose a entender que lo que se deseaba era poner las manos sobre dicho Comité Electoral, sospechándose que sería con el interés de someterlos, tal como antes se hizo con el Director de Ética.
Se debe recordar que al abogado Ayala, Director de Ética, se le trató de sacar de su cargo por la fuerza, tomando su Despacho, y cuando él se atrincheró, se logró lo mismo con presiones y amenazas, y todo ello, porque no seguía a pie juntillas lo que se le dictaba que debía hacer, dado que había "intereses" políticos futuros.
Adicionalmente, el día de la Asamblea de octubre, se utilizó a un "conocido" por haber sido destituido, hace años, de otro comité electoral, para despotricar contra la Junta de Vigilancia, y así se evitó que dicho estamento rindiera su informe respectivo (pese a que la asamblea tenía como objeto escuchar ese informe), donde hay serias denuncias contra la Junta Directiva. Y ello se hizo, con beneplácito de una mayoría de delegados cómplices de las arbitrariedades y que no cumplieron con fiscalizar nada.
El informe económico, no se ha rendido una vez más por la gestión que termina que ha sido multada por la SUNAT, y se pretende realizar a última hora una "auditoría", para la cual ya no hay tiempo, que no generará confianza y que será un gasto irrazonable y echado al aire, porque lo que corresponde ya, es que la gestión termine el maltrato al CAL y la nueva gestión que ingrese, la realice y obligue a que los que ahora ríen, respondan por sus hechos en agravio del CAL y de los agremiados.