Antero Flores-Araoz
Author: Antero Flores-Araoz
Jurista y político

Antero Florez Araoz

Cuando hace más de tres décadas salí a las calles a luchar contra la estatización de la banca que pretendía realizar García Pérez, lo hice con la profunda convicción de que una medida de esa naturaleza hubiera terminado de destruir nuestra ya crítica economía estableciendo un régimen estatista, proyecto cuyo primer paso fue dado por García con la puesta en marcha del fracasado control de precios, calcado del fallido Plan Austral argentino.

Hoy, los bancos deben asumir sin ambages su responsabilidad social dentro del marco del programa Reactiva Perú por el cual el gobierno ha establecido una línea de crédito de 30 mil millones de soles avalando a la mediana, pequeña y microempresa hasta por un 98 por ciento: ha hecho bien la ministra de Economía en señalar que dichas entidades financieras son meros “vehículos” del programa y que las tasas serán fijadas por el Banco Central de Reserva en vista de las denuncias formuladas respecto a la pretensión de éstas de cobrar tasas del 8 al 10 por ciento.

No se trata de una política estatista: se trata de que, en situaciones de emergencia, el Estado debe actuar con efectividad y rapidez en tanto el sector privado no lo haga en las áreas que le competen para cubrir esas deficiencias que no deberían ocurrir si existiera una honda y extendida comprensión de lo que es la responsabilidad social.

La respuesta que Franklin Delano Roosevelt dio a la pavorosa recesión provocada por el crack de 1929 en Estados Unidos fue una política transitoria de promoción y regulación de la economía, frente al nefasto “laissez faire” de su antecesor Herbert Hoover. Es famoso su cierre de los campos petroleros de Texas cuando el precio del barril se fue al suelo lo cual fue rechazado y luego agradecido por las propias empresas petroleras cuando el precio nuevamente despegó como consecuencia de esa medida.

En México, la organización de narcotraficantes del “Chapo” Guzmán está realizando una activa campaña de distribución de productos básicos con la población más vulnerable en cajas que llevan la imagen del capo de la droga, entre los aplausos de los usuarios. Muy grave.

Ya Vladimir Cerrón, público admirador de Maduro, ha salido a atacar al sistema, Correa en Ecuador aplaude el mentiroso éxito del sátrapa venezolano en la lucha contra la pandemia y Verónica Mendoza reclama un impuesto a los ricos.

El gobierno está constitucionalmente amparado para actuar con pleno respeto por la libertad de empresa pero el sector privado y, en especial, en este caso los bancos deben ponerse a la altura de los tiempos en la medida de sus posibilidades.

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