El enfrentamiento entre el presidente de la República y la mayoría del Congreso ha llegado a un nivel en el que están destruyendo todo.
Es un pleito en el que convendría contar con un mediador experimentado, honesto y legitimado por ambas partes, sin ninguna aspiración política, que se anime a colaborar a encontrar una real solución a esta crisis.
Podría ser Ántero Flores-Aráoz o un político de esa talla.
Las actitudes políticas actuales no conducen a resolver el problema.
El presidente Vizcarra ha abdicado a conducir los destinos del Perú hasta el 2021. Si no tuviese temor a dejar el poder, renunciaría al cargo. Pero no. Vizcarra no parece dispuesto a dejar el poder y dar pase a Mercedes Aráoz ni al mecanismo constitucional previsto para un adelanto de las elecciones.
La actitud beligerante de Salvador del Solar no contribuye en nada a que exista un entendimiento con los representantes de la mitad del país, y Vizcarra no parece dispuesto a hacer cambios.
Existe la posibilidad de que Vizcarra haga una nueva cuestión de confianza por cualquier motivo y con ese pretexto cierre el Congreso.
Otra posibilidad es que frente a ese escenario los congresistas consigan 87 votos y lo vaquen. Eso ocasionaría que Mercedes Aráoz asuma transitoriamente la Presidencia o hasta el 2021.
Si eso ocurre y logra el consenso con la mayoría del Congreso, se convertiría en la primera presidenta del país y tendría que tender puentes auténticos para gobernar y lograr una transición ordenada de cara a nuestro bicentenario.