Wilfredo Kapsoli
Author: Wilfredo Kapsoli
Historiador y docente universitario

eqeqee resultadoNota de Redacción:

El historiador Wilfredo Kapsoli Escudero elaboró un ensayo para la Universidad Ricardo Palma denominado LA MENTALIDAD PENTECOSTAL que explica no solo su crecimiento vertiginoso sino las particularidades para esta conversión cuya cantera proviene del mundo católico. Esta es la primera entrega

Los evangélicos tienen la peculiaridad de «educar con el ejemplo». Cuando uno ingresa a uno de sus locales, la primera sensación que se recibe es una extremada cordialidad tanto del Pastor como de los creyentes. No se hace ningún distingo de edad, sexo, raza, ni de esta tus social del visitante. Este hecho de conferirle importancia al sujeto reconforta anímicamente y permite una rápida legitimación. Seguidamente se «interesan» por los problemas que le aquejan y de este modo, dan la sensación de que se preocupan por solucionados. La «terapia» normalmente empieza con la oración colectiva sea por la salud o por el bienestar del nuevo miembro. Tienen la idea que todos somos pecadores, que estamos poseídos por el diablo y, por tanto, la misión es salvar y purificar el alma por el goce eterno en el paraíso, el resto se encausa por la práctica cotidiana que agrade al Señor y cumpla con su palabra escrita en la Biblia. 

En general, se transita por un largo proceso de evangelización que va desde los discursos casa por casa, las campañas al aire libre, en las plazas o parques públicos, hasta las charlas dominicales y los ritos de avivamiento. Entre estos son fundamentales, el bautizo por inmersión al agua corriente del río (seguros de que así se «lavan» los pecados); las vigilias que son sesiones de oración (de 11 p.m. a 5 a.m.) y las alabanzas de los fines de semana y la Santa cena (a principios de cada mes), donde comparten el pan y el vino, es decir, el cuerpo y sangre de El Señor. Todo esto se canaliza con una sólida organización y división del trabajo, así como una férrea disciplina con castigos que implican amonestación, suspensión de asistir a la iglesia e incluso expulsión de la membrecía.

Los evangélicos están convencidos de ser los hijos de Dios y como tales tienen por misión «ganar almas» que resucitarán para la vida eterna, durante la segunda venida de Cristo. El proceso de conversión tiene cinco pasos sucesivos:

  • «Abrir sus ojos». Los que no están con Cristo son cegados por el Dios de este mundo que les incita a la lascivia, al egoísmo y a la dipsomanía.
  • «Salvarlos de las tinieblas a la luz». Esto les permitirá ver a Cristo cara a cara y reconocerlo como su verdadero redentor.
  • «Salvarlos del poder de Satanás». Este mandato tiene prioridad toda vez que se acerca el fin del mundo y urge el rescate de las almas.
  • «Recibir por la fe en Cristo el perdón de los pecados». Con lo cual se produce la renovación del espíritu que va acompañado de paz  y felicidad al servicio de Dios.
  • «Recibir por la fe en Cristo herencia entre los santificados.” Con ello se tiene el privilegio del reino tanto aquí como en el más allá”

Pero, el éxito de la conversión depende de la variedad y eficacia de los discursos que se elaboran y suministran sistemáticamente.  Entre los discursos más significativos tenemos los siguientes:

  1. La Conversión Guiada. Sin entrar en el terreno de la vida privada de un interlocutor, el ofertante debe memorizar: Toque la puerta del candidato; espere a una distancia prudente a que le abran. En ocasiones la reacción del dueño es desfavorable.

¡Ten una sonrisa que ilumina el rostro! Así debemos revelar a Cristo. Luego introdúcete de esta forma: «Muy buenas tardes, señor o señora, nosotros venimos de la iglesia tal. Mi nombre es (también de tu compañero). “Estamos llevando una campaña de visitación y tenemos un regalo para Ud.”. se enfatiza en esta frase porque “despertará la curiosidad en el oyente” la cual será satisfecha con los folletos o con las hojas de propaganda que distribuimos. Las preguntas que siguen serán memorizadas para mayor eficacia: “¿Ha pensado Ud. alguna vez en la importancia de las cosas espirituales? ¿Ha pensado seriamente en ser un verdadero cristiano? Si alguien le pregunta ¿qué es ser un verdadero cristiano?, ¿qué le diría Ud.? ¿Aceptaría Ud. a Cristo como a su Salvador?

Si la persona acepta el diálogo recurra ahora al auxilio de la Biblia. Es conveniente que todo «obrero» copie, en la parte inferior de la cubierta el número de página donde está el primer versículo de Romanos: (“Por cuanto todos pecaron están distribuidos de la gloria de Dios”). En la parte superior de esta página anota el número de la próxima escritura que vas a leer, es decir, Romanos: (“Porque la paga del pecado es la muerte, mas dádiva de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor Nuestro”) y así sucesivamente. Esta modalidad evitará ponerse a hojear la Biblia y dar la sensación del desconocimiento en su manejo y contenido.

Aquí se observa una manipulación psicológica que empieza por infundir miedo a la persona y luego darle la salida feliz, prometiéndole «vida eterna». El acoso es intenso. La cita siguiente es: «Si alguno oyere mi voz y abriere la puerta yo entraré en él”. Pregunte, ¿quiere abrir la puerta de su corazón en este momento para recibir a Cristo? (Mientras espera la respuesta ore silenciosamente “Dios mío, Espíritu santo, Ayúdame a obrar”).

Mediante estos mecanismos de captación, algunos logran su objetivo en una sola visita, otros dejan literatura, prometen volver a la casa o, en general, invitan a asistir a la iglesia. Para los que los han rechazado dicen que es problema de ellos, por cuanto han cumplido con anunciarles la Nueva Vida y la oportunidad de salvarse. Al resistirse están condenados a ir «al lago del fuego eterno» por la ira del El Señor.

(continuará)

 

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