La Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE 2019), el foro más importante de la empresa privada nacional, expresó su público rechazo al apoyo económico de algunas empresas a Keiko Fujimori.
En el discurso inaugural, la Presidenta de IPAE, Elena Conterno, fustigó con dureza a los empresarios que revelaron ante el Ministerio Público, los millonarios aportes para que Keiko Fujimori derrotara una eventual amenaza del "chavismo" representado, según se dijo, por el candidato nacionalista, Ollanta Humala.
Para muchos analistas, la versión del mayor accionista del Holding empresarial "CREDICORP", Dionicio Romero, ha desatado el malestar del empresariado privado contra la práctica ilegal del fujimorismo de captar recursos y no declararlos públicamente. Coterno lamentó el financiamiento sin transparencia de empresas a partidos políticos.
"Rechazamos enérgicamente todo acto sin transparencia y esperamos que no vuelva a ocurrir jamás", dijo Elena Conterno con el aplauso de aprobación de más de mil asistentes.
Durante el primer día de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE 2019), Conterno enfatizó que "Tenemos el lamentable financiamiento sin transparencia por parte de determinadas empresas a partidos políticos de diferente tendencia. Hoy, felizmente, el financiamiento por parte de las empresas está prohibido", declaró desde Paracas, un paradisíaco turístico en el sur del Perú.
Ejecutivos y accionistas de grandes empresas del Perú, declararon ante la Fiscalía que donaron millonarios aportes en dólares a la campaña electoral del fujimorismo, cuya líder enfrenta duros cargos por su presunto liderazgo de una organización criminal.
Según testimonio de Dionisio Romero, líder del principal banco privado peruano, los aportes económicos se hicieron bajo el pedido de no ser identificados. La revelación puso al descubierto las maniobras ilícitas del fujimorismo de captar millones de dólares y no dar cuenta a las autoridades competentes. Keiko Fujimori admitió que recibió esa masa de recursos que ella misma administraba según testigos cercanos a ella.
La Presidenta de IPAE señaló que "este hecho no solo empaña a una empresa, empaña a todo el EMPRESARIADO".
Este escándalo de produce en medio de presiones para que el Tribunal Constitucional, tomara la decisión de otorgar libertad a Keiko, presa desde hace más de un año en cárcel pública. Lejos de admitir un hecho irregular, Keiko hija del también preso expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años, no dió muestras de arrepentimiento.
En tono enérgico, Contento rechazó todo acto que no tenga en su centro a la ética y a los ciudadanos. "Nos toca, con humildad, reconocer que, en muchas ocasiones, lamentablemente, no hemos tenido a todos los peruanos y a la ética en el centro de nuestras decisiones".
Reiteró que los empresarios "rechazamos enérgicamente todo acto sin transparencia, y esperamos que no vuelva a suceder jamás".
Keiko Fujimori tiene un rosario de investigaciones que desde una perspectiva ética y moral, prácticamente la ubican como una mujer codiciosa, frívola, carente de escrúpulos y con la visión sesgada de hacerse del Poder y gobernar como una dinastía.
Sus dos fracasos electorales no redujeron sus expectativas, y con un grupo de colaboradores políticos insiste, inclusive, en violar las leyes electorales.
Con lo revelado por el empresariado privado, estaría cercano el fin de una nefasta experiencia política cuyo membrete lleva la marca y estigma fujimorista.
Keiko, de 42 años, ha demostrado en el terreno político que no es una Estadista y mucho menos un personaje político sin msyoredy meritos políticos e intelectuales. Su soberbia rompe todo atisbo de modestia y vena democrática. Desconectada de aquellos asesores que le elaboraban sus discursos muy flojos y sin contenido, Keiko Fujimori Higushi, vería frustrada una vez más su aspiración de ser una suerte de Emperatriz del Sol Naciente.
