Alberto Ku King Maturana
Author: Alberto Ku King Maturana
Periodista y docente universitario

Perú donde está el pilotoEl Presidente Martín Vizcarra llegó al poder en circunstancias políticas singulares, que lo obligó a coger las riendas del poder en medio de una perversa colusión de la política y la corrupción. Vizcarra no tiene suficiente experiencia política pero tampoco es ingenuo como para desconocer que nuestro sistema político es corrupto, cargado de trampas y de oscuros intereses subalternos.

Lo que el Perú en crisis exige hoy por hoy es un Gran Líder, un hombre o mujer capaz de poner orden y disciplina, al tiempo de recuperar el principio de autoridad de "punta a rabo".

Los ciudadanos se preguntan con evidente incertidumbre "dónde está el piloto y su tripulación", porque percibe que el Presidente Vizcarra está arrinconado políticamente y "administrando" una prolongada crisis nacional.

La falta de operadores políticos, sin representación política en el Congreso y con ausencia de bases populares de apoyo, y con un gabinete ministerial medroso, Vizcarra abre y cierra el telón de acuerdo a la reacción de las plateas.

El Presidente no tiene, obviamente, la culpa política de haber llegado al poder en circunstancias perversas para nuestra democracia.

El derrumbe y descredito de toda la clase política, con la ausencia de liderazgos de centro, derecha e izquierda, nos abre un escenario poco auspicioso para el porvenir político y social de la Patria.

En medio de estas circunstancias, donde el más notorio de los líderes políticos terminó con su vida de un disparo en la cabeza, Vizcarra persiste en un diario discurso político cansino, cuando en el espejismo de los ciudadanos se perfila la necesidad de un mensaje que convoque a romper con ese pasado vergonzante que nos intimida.

Los peruanos demandamos un discurso más empoderado, viril, que empiece a romper el molde que nos legaron sátapras y corruptos.

El Presidente VIZCARRA, sí desea pasar a los registros de la historia verídica del Perú, está obligado a sanear moralmente al país, borrando toda huella de ese grupo de miserables y canallas que gobernaron al Perú, para enriquecerse ilícitamente, a costa de la vida y sufrimiento de millones de peruanos.

Pero antes, y frente a cuestionamientos sobre sus pasadas actividades, él debe abrir sus cuentas y que una comisión neutral investigue lo que algunos sectores le cuestionan. Así, el Presidente Vizcarra podrá gobernar hasta el 27 de julio del 2021, libre de "polvo y paja", y entregar el poder en un país saneado de GRANUJAS y CACASENOS" que tanto daño y dolor le han causado al país.

No cabe duda que los ciudadanos queremos una Patria distinta, donde el Estado y la Sociedad formen una alianza indisoluble, históricamente férrea, gestora de Valores y Principios Éticos y Morales.

Y reiteramos, que a más de un año de inesperada gestión presidencial, y a menos de dos para el inicio de la próxima campaña electoral, Vizcarra se perfila como un "administrador" de una profunda crisis política y moral.

Las primeras iniciativas políticas de Vizcarra tuvieron acogida y respaldo popular, como cuando alentó la lucha contra la Corrupción y el Referéndum para la reforma política. Sin embargo, las demandas de la población son más puntuales y exigentes, que requieren medidas pragmáticas más que efectistas.

El discurso de permanentes exhortaciones del mandatario no parecen responder a lo que la gran mayoría de ciudadanos exige: seguridad ciudadana, reactivación económica y tolerancia cero a la Corrupción. Además, la población parece reclamar que el Estado esté al servicio de los ciudadanos y que la eficiencia sustituya la mediocridad e ineptitud de muchos servidores públicos.

El crecimiento económico del 4 por ciento es insuficiente en un país donde falta mucho por alcanzar, básicamente en niveles óptimos en educación, salud, empleo y formalidad a todo nivel.

El gobierno de Vizcarra está permanentemente atrapado por jugadas políticas de una oposición que lo arrincona contra las cuerdas, de tiempo en tiempo.

Es importante lo que el Presidente Vizcarra expresa a diario, sin embargo el país requiere de una Agenda mínima, con problemas que encuentren y entreguen soluciones rápidas. No más anemia y desnutrición crónica, soluciones perentorias en Educación y Salud Pública. Simultáneamente, fijar políticas públicas y de Estado en asuntos controvertidos, priorizando atención a las demandas ciudadanas.

Los grandes discursos rectores podrán esperar el turno de la historia. Hoy los peruanos vivimos en emergencia y por lo tanto las soluciones tienen ese carácter, la emergencia nacional.

En manos de Vizcarra está gran parte de la solución política, la población hará lo suyo cuando vea claro el auténtico liderazgo de alguien que está por aparecer en el firmamento de las grandes ilusiones de la mayoría de PERUANOS.

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