EN DEFENSA DE LAS FUERZAS ARMADAS
Las faltas o delitos cometidos por miembros de nuestras Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, no puede desatar calificativos que agravian su institucionalidad.
Nuestro Ejército, por ejemplo, es en América Latina uno de los más capacitados y con larga experiencia en combate en defensa de nuestra soberanía y en la lucha contra el terrorismo. En la actualidad la oficialidad es una de la más preparadas ya que muchos tienen al menos dos títulos profesionales, dominan idiomas y son expertos en planes estratégicos para el desarrollo nacional.
Su capacitación corporativa los ha llevado a calificar en los dominios económicos, políticos, sociales, geopolítica, defensa y cibernética, con reconocimientos de Fuerzas Armadas de países desarrollados.
El respeto a la institucionalidad debe ser un Deber, y no detestar a las instituciones por el mal comportamiento de algunas personas.
Pero nuestra historia registra muchos episodios épicos en batallas y combates, donde nuestros combatientes demostraron que están dispuestos a ofrendar sus vidas en Defensa de los grandes intereses patrios.
Nuestros Héroes Nacionales como los Insignes Coronel Francisco Bolognesi, Miguel Grau y José Abelardo Quiñones, son los ejemplos más sobresalientes del coraje, Mística, Honor y Dignidad en la Defensa Nacional. A lo largo de nuestra historia se han vivido manifestaciones heroicas, Épicas, que no pueden ser mancilladas por actos perpetrados por personal que viste el uniforme de la Patria.
En más de medio siglo de ejercicio profesional de periodista, he tenido el orgullo de acompañar de cerca a personal de combate y en patrullas por las zonas más peligrosas y agrestes del Perú, donde el militar peruano demostró arrojo, valentía y amor a la Patria.
Lamentablemente, hoy tenemos que volver a comentar un hecho delictivo que tiene como protagonista al exComandante General del Ejército, general de división Edwind DONAYRE, sentenciado por el robo millonario de gasolina asignada para uso exclusivo de las unidades operativas del Ejército.
DONAYRE debe ponerse a derecho y no huir como un cobarde ante el requerimiento de la Justicia. Su delito no es de función. Él, sustrajo combustible para uso exclusivo de las unidades, tanto de servicio como de combate y patrullaje. Nada justifica ese mayúsculo despropósito.
Hay que recordar y que tras la caída del oprobioso régimen corrupto de Alberto Fujimori y su socio Vladimiro Montesinos, los comandantes generales de Ejército, Marina y Aviación, y el Director de la PNP fueron encarcelados por corruptos. Asimismo, muchos otros oficiales que actuando por su cuenta, cometieron delitos comunes al defraudar al Estado. Están cumpliendo sus condenas.
Nuestras Fuerzas Armadas son instituciones que están por encima de los móviles, pasiones, intereses políticos y las ambiciones de unos cuantos que deshonran el uniforme de la Patria. Por esa y muchas otras razones, porque sin ser militar, me siento UN SOLDADO de mi Patria, capaz de ofrendar mi vída si fuese necesario.
Vida Eterna a nuestras Fuerzas Armadas, en particular al Ejército del Perú, porque en cualquier rincón de la Patria donde late un corazón, late el corazón de un Soldado Peruano.
VIVA EL PERÚ. !!!!
VIVAN LAS FUERZAS ARMADAS Y PNP !!!
VIVA MI EJÉRCITO DEL PERÚ !!!!