Chinchero vs cuellos blancos
En marzo de 2018 se produjo la renuncia del entonces presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski en virtud de unos audios y videos obtenidos por el congresista Mamani en reuniones en las cuales, presuntamente, se negociaban favores para neutralizar las mociones de vacancia presidencial que se votarían en el Congreso de la República.


Entre temblor y temblor y atraco y asalto, Martín Vizcarra va al Congreso sin invitación a reclamar legislación inmediata. El Congreso rechaza destituir a Pedro Chávarry que amenaza denunciar al Presidente que presiona con el apoyo de los gobernadores regionales haciendo cuestión de confianza sobre cinco proyectos de reforma política y exhorta a destituir y sancionar al fiscal supremo. El conflicto de poderes escala con resultados poco previsibles mientras el Presidente asume el mando de la reforma judicial poniendo un pie fuerte en otro poder autónomo como es el judicial
Lo sorprendente de la discriminación no es que aún sobreviva en sociedades como la nuestra. Total, países culturalmente más evolucionados andan, en los últimos tiempos, tan infestados de racismo y xenofobia, que los candidatos con más pegada son justamente aquellos que espolean estas taras en ciertos sectores de la población y no son pocos los que han llegado al poder. Si no, miren nomás a Jair Bolsonaro, el hoy presidente de Brasil que, en plena campaña, no tuvo ningún empacho en decir que los negros no sirven ni como reproductores o deslizar, no tan sutilmente, conceptos calcaditos de los viejos manuales de la supremacía blanca del KKK.
Entrar a la Casa de la Meditación en Machu Picchu es una experiencia espiritual inolvidable. Hay una visión incomparable que desde esa atalaya tenemos del Valle Sagrado. Ello con el silencio que sólo se puede sentir en las alturas de los Andes. Esta experiencia además tiene lugar en una de las obras de construcción más bellas que ha creado la humanidad.
De pronto hay una ola de ventas de garaje y de donaciones de ropa. De las casas salen enormes bolsas y cajas llenas de objetos que han estado guardados por años para mandarlos a otro lado o directamente a la basura. Es un fenómeno que está pasando en el mundo entero desde que Netflix lanzó el mismo día que comenzó el año el programa ¡A ordenar con Marie Kondo!.