DEL MUNDO MÁGICO A LA PESADILLA…
La cola se notaba larguísima y llegaba hasta una gran área de la Av. Salaverry. Era el público, sin exagerar alrededor de 600, de diferentes edades y sexo que momentos antes lo habían escuchado en el Auditorio Blanca Varela y que esperaban impacientes hallarse delante de Renato Cisneros Sánchez para que les autografiara su último libro “Algún día te mostraré el desierto”.
Mientras escuchaba las recomendaciones de los encargados de vigilar el control de ingreso (“es un solo libro por persona”) fue que pasó por mi lado Jerónimo Pimentel, gran amigo y colega y, de paso, editor de las publicaciones que realiza Renato. En ese mismo instante me hizo pasar.
“Mira Renato a quién tengo a mi lado, al Tigre Mario Fernández”, fue la viva expresión de Jerónimo, quién como el propio Renato le contara al público presente en el Auditorio -delante de sus participantes invitadas Patricia del Río y Mayté Mujica- fue él quien le hizo cambiar el título de sus dos últimos libros: “La distancia que nos separa” y el de esta noche dedicado a su hija Julieta que se iba a llamar “Licencia de paternidad”.
“Renato, la cola es inmensa”, le dije mientras nos abrazábamos - ¿Ya has tenido ese número de 600 por lo menos en uno de tus libros?, le pregunté. “Sí”, me respondió un Renato tenso por los minutos que avanzaban y donde el tiempo era oro porque luego le tocaba el turno de las firmas a Beto Ortiz. “Fue con ocasión de “La Distancia que nos separa, creo” y me acotó “firmé hasta el cansancio”.
A la salida me encuentro con Eloy Jáuregui quién a la misma hora de Renato había participado en la presentación de libro de Alexander Huerta-Mercado titulado “El chongo peruano”, mientras me decía lo fantástico que le resulta a él ver siempre a peruanos y a turistas interesados en la lectura. Ya dentro del taxi que me traslada a mi hogar, leo una entrevista en el Suplemento dominical Ideas del diario El País” de España a la socióloga Dominique Schnapper, hija del famoso pensador del liberalismo francés, Raymond Aron, donde ella sostiene: “Los referendos continuos hacen que países complejos sean totalmente ingobernables. Significan que en un momento de emoción se toma una decisión. Y cuando el pueblo ha hablado ya no hay marcha atrás”.
Entonces me acuerdo lo que horas antes le escuché decir a nuestro Presidente Martín Vizcarra de adelantar las elecciones para Julio del 2020 recortando un año su mandato y de los parlamentarios y, todo ello a través de un ¡referendo! Todo lo admirable que había visto y escuchado durante horas en ese mundo de letras de la 24 Feria Internacional del Libro, y donde ¡qué duda cabe! la literatura termina dándole a la vida el sentido que no tiene –como bien lo dijo Renato- se me fue de un porrazo para continuar nuevamente siendo partícipe, como millones de peruanos, de esta desgracia de política y politiqueros que sigue infectando a nuestro país.