CUATRO ESTACIONES
Algo bueno nos trae el calentamiento global a los limeños y es que por fin tenemos cuatro estaciones en el año bien diferenciadas. Hasta hace un tiempo el mogoso verano se extendía con su sopor húmedo hasta fines de abril o mayo. No había manera de saber en qué momento del mundo estábamos viviendo, fuera de las gripes advertidas por las abuelas, “cuidado con los cambios de clima, no te vayas a enfriar”.