¿Se agita el campo?
En muchas oportunidades hemos estado analizando el profundo proceso de infiltración de agentes de grupos ultras, en lo político y en la violencia como método de lucha, en nuestra base social, pero especialmente en el campo, en las zonas de explotación que sustentan nuestra economía nacional.
Parece que no aprendimos nada desde la tragedia de Bagua, el Moqueguazo y otros movimientos parecidos, como que tampoco se hizo nada contra los que mataron policías indefensos ni contra el que cobraba “lentejas”.